
Si, como Federico Fellini dijo alguna vez (en caso de creerle a la autora de Yo, Fellini, Charlotte Chandler), la vida es "una combinación de magia y pasta", sus películas se le parecen bastante.
Por ejemplo, Ocho y medio . Mosaico caprichoso en el que un director bloqueado (no sólo) en el plano artístico dejaba escapar sus fantasías, nos enseñó mucho sobre el espíritu italiano. Se estrenó en 1963 y ganó un Oscar.
Años más tarde, la película inspiró un musical, Nine . Con libro de Arthur L. Kopit y música de Maury Yeston, fue estrenado en Broadway en 1982. Y acá llegamos a Rob Marshall, director de Chicago , quien hace su propio homenaje al director de La dolce vita y al cine -después de todo Ocho y medio es también una gran reflexión sobre las condiciones en que se realiza- al llevar este musical a la pantalla grande.
Como en toda adaptación, el original no estuvo exento de ajustes, de los que se encargó el propio Yeston. Así como de componer tres canciones nuevas, interpretadas por Sophia Loren, Marion Cotillard y Kate Hudson. "Varias canciones debían reinventarse para ajustarse al concepto de la película: la existencia de la canción como fantasía de Guido. Desde el momento en que me enamoré de Ocho y medio, Nine ha sido un proyecto de toda la vida para mí. Es un proceso que nunca terminará", comentó el autor.
Nine , que llega a los cines pasado mañana, cuenta la historia de Guido Contini (el personaje de Marcello Mastroianni también se llamaba Guido), interpretado por Daniel Day-Lewis, un popular director de la década del 60 que se encuentra por rodar Italia , su próxima y esperada película.
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