El arzobispo de Buenos Aires defendió la actuación del obispo Horacio Benites Astoul, quien recurrió a la Justicia ante "la seriedad de los hechos" ocurridos en el hogar San José Obrero.En un comunicado, criticó la oposición del sacerdote y sus colaboradores a los intentos judiciales para trasladar a los menores por graves irregularidades.
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, salió ayer a cuestionar implícitamente la resistencia que el sacerdote Julio César Grassi y sus colaboradores opusieron a los intentos judiciales para trasladar a los menores alojados en su hogar San José Obrero, del barrio de la Chacarita, luego que se detectaran allí graves irregularidades.
En un comunicado del Consejo Episcopal de la arquidiócesis de Buenos Aires, que encabeza Bergoglio, se defiende la actuación del obispo auxiliar de Buenos Aires Horacio Benites Astoul, quien en setiembre pasado recurrió a la Justicia ante "la seriedad de los hechos" ocurridos en el hogar, según una nota publicada hoy por el diario Clarín.
Si bien el texto no puntualiza esos episodios, Benites Astoul habría comunicado el presunto intento de un chico del hogar de ahorcarse en el colegio religioso lindante, luego de haber sido abusado por otro menor del hogar.
El Consejo aclara que el obispo no hizo una denuncia, sino una comunicación, tal como "están obligadas todas las personas e instituciones cuando esos hechos suceden con menores (.) para que (la justicia) actúe si lo cree necesario". Añade que la jueza interviniente y el defensor de menores "consideraron oportuno iniciar una investigación a través de personal idóneo" que determinó "una serie de irregularidades, muchas de las cuáles constaban en los mismos legajos y partes diarios del hogar".
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