Hubo que esperar más de dos años, pero valió la pena. El emblemático edificio del hotel Savoy abrió las puertas de su bar y restaurante que cuenta con gastronomía de alta gama en un espacio reciclado donde se combina el estilo antiguo con el minimalista. Son 400 metros cuadrados que incluyen una importante integración hacia el entorno y una barra digna de frecuentarse.
Savoy Grand Café se suma a la revitalización de la tradicional esquina de San Lorenzo y San Martín: un lugar emblemático cargado de historia que abrió por primera vez el 30 de abril de 1910 cuando, según la crónica de LaCapital de la época, su "acto inaugural obligó al reparto anticipado de entradas" en un espacio para 300 personas.
Entre las décadas del 30 y del 60 del siglo pasado transitaron por los pasillos del Savoy el escritor Federico García Lorca, el dramaturgo Luiggi Pirandello, cantantes como Miguel de Molina, la actriz Lola Membrives y los notables del tango Aníbal Troilo y Edmundo Rivero.
En los 80 y 90 fue el reducto de intelectuales, soñadores, artífices de misiones imposibles en medio de mesas cubiertas con manteles blancos, ginebra, vermú y vino blanco. El 15 de febrero de 2007 dejó de funcionar.
Más de dos años después, el reciclado Savoy Grand Café ofrece un ambiente cálido con 400 metros cuadrados atravesados por una enorme barra, gastronomía de sello italiano y un horno de barro junto a una propuesta de techos altos y buena iluminación.
Mas allá del rescate de su estilo antiguo y su diseño minimalista, cuatro plasmas sobresalen de las paredes, aparte de una cava con 650 botellas para que la gente elija su vino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario