
La Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (Aadet) anunció ayer por la tarde que decidió suspender la actividad teatral en el país durante 10 días, "más por un hecho artístico que sanitario", según expresó el empresario Carlos Rottemberg, en tanto el Teatro Nacional Cervantes y el Complejo Teatral de Buenos Aires dispusieron medidas similares.
"La actividad teatral necesita de la presencia de público y del vínculo entre el escenario y la platea y en estos días hemos tenido una merma de espectadores de más del 80%", detalló Rottemberg al anunciar la medida en una conferencia de prensa en la sede de la entidad que agrupa a 107 hacedores del teatro comercial en el país.
Horas después del anuncio de los privados, el Teatro Nacional Cervantes informó que "suspendió hasta el 3 de agosto los espectáculos de su programación teatral y las actividades culturales que se realizan en sus salas".
El Complejo Teatral de Buenos Aires, dependiente de la comuna porteña, dispuso "la suspensión de todas las funciones teatrales programadas en los organismos dependientes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires".
Como las salas del Complejo están "reorganizando su grilla de estrenos y funciones", el comunicado determinó que no existe fecha de reanudación de actividades.
En otro tramo de la breve alocución en que la Aadet determinó el parate teatral privado hasta el 16 de julio, el responsable de varias salas porteñas y marplatenses comentó que "aunque el control sanitario indica que podemos tener las salas abiertas, nuestra actividad necesita de la presencia del público en vivo".
Rottenberg consideró que "la incertidumbre por la situación sanitaria genera una inestabilidad que impacta drásticamente en el quehacer teatral".
"Lo que hicimos -fundamentó- fue tomar una medida empresarial que procura poner certidumbre a las dudas que nos plantea el público y que tienen que ver con lo que ocurre hoy día".
Para explicar espíritu de la resolución, aportó que "decidimos corrernos de estos días de mayor alerta, pero esperamos que exista un clima de calma y sensatez".
Desde la misma perspectiva, Pablo Kompel indicó que la determinación "implica un paréntesis después del cual esperamos que se imponga la calma y la población ingrese en un estadio en que pueda concurrir a una función de teatro".
En la reunión con la prensa en la que también se encontraban los empresarios Lino Patalano y Daniel Grinbank, se subrayó que "cada espacio escénico está preparado para devolver las entradas que hayan sido adquiridas o para canjearlas para otra próxima función".
"Lo que tiene que ver con los números y el perjuicio económico la vamos a ver y a analizar recién mañana", aseguró Rottemberg quien fue el vocero de la decisión de Aadet.
Por último, Rottemberg recordó que "una semana atrás hicimos desde esta Asociación un comunicado donde ya avisábamos que no tenía sentido no escuchar al público. Y nosotros queremos responderle a nuestro destinatario".
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