Dos hombres demorados y una pista firme por la desaparición de la docente


La investigación sobre el paradero de Alejandra Isabel Cugno, la directora de la escuela Nº 268 de Cañada Rosquín desaparecida desde la tarde del lunes, se concentró ayer en la búsqueda de la persona que, según testigos, habría ascendido al automóvil de la docente a poco de comenzar el camino de regreso a su casa de San Jorge, en la salida de Cañada Rosquín. De esa ciudad también son los dos testigos que hacían dedo a unos diez metros del sujeto que levantó la maestra, quienes lo describieron y aportaron la punta del primer hilo investigativo y el más categórico hasta hoy.

Las detenciones.En el cuarto día de búsqueda de la docente, la policía detuvo a dos hombres en las localidades cordobesas de Seeber y Devoto. Ambos estarían indirectamente vinculados con el caso. También se realizaron nuevos rastrillajes con resultado negativo y allanamientos en Piamonte y Colonia Aldao, en territorio santafesino.

Los numerosos frentes de investigación encarados por policías de las dos provincias se centraron en el seguimiento de diversas pistas, pero principalmente en buscar al acompañante de Cugno, quien estaría identificado por los uniformados y, según fuentes extraoficiales, "no se lo volvió a ver desde el lunes".

Al respecto, en un procedimiento realizado en Piamonte la tarde de ayer, la policía encontró pertenencias de ese hombre, cuya relación con la directora se trata de establecer.

Sin embargo, los pesquisas ven como toma fuerza la teoría que indica que quien ascendió al vehículo de Cugno la tarde del lunes en el cruce de las rutas 34 y 66 era una persona conocida de ella. Y, en ese orden, trabajan en la confección de un identikit a partir de los datos aportados por los testigos.

La primera de las detenciones se realizó la madrugada de ayer en la localidad de Seeber. Allí, un hombre de 50 años cuya identidad no trascendió, fue demorado por la policía que llegó hasta él tras el entrecruzamiento de llamadas de distintas líneas telefónicas. Además, trascendió que ese individuo estaría allegado al hombre que habría subido al auto de la directora. Por la tarde, en tanto, en un allanamiento en Devoto se demoró a otro hombre cuya vinculación con el caso se desconocía al cierre de la edición.

La detención del primer hombre se debe a que "podría aportar datos que ayuden al esclarecimiento del hecho". De acuerdo al titular de la policía provincial, Juan Luis Hek "se descarta que este individuo sea quien viajó junto a Cugno la tarde en que desapareció ya que la descripción física de ese sujeto no concuerda con el detenido".

El hombre estuvo en la jefatura de San Francisco hasta que, tras el exhorto librado por el juez José Manuel García Porta, fue trasladado a la Unidad Regional XVIII de Sastre.

Indescifrable. La suerte corrida por Alejandra Cugno a estas horas sigue siendo un indescifrable enigma. La mujer, de 42 años, desapareció la tarde del lunes cuando regresaba en su auto desde la escuela donde trabajaba en Cañada Rosquín, a su casa de San Jorge. La denuncia de la desaparición fue radicada por la madre de la docente al atardecer de ese mismo día.

Alejandra viajaba todos los días en su Fiat Duna desde San Jorge (donde vive con su hijo de 5 años) hasta la escuela de Cañada Rosquín, a unos 45 kilómetros. Salía de su casa a las 10 y regresaba a las 18.30. El lunes, salió del trabajo a las 17.30 y esa fue la última vez que la vieron.

A las 4 de la mañana del martes el Fiat Duna de la maestra fue encontrado en un estacionamiento de la ciudad cordobesa de San Francisco y durante la tarde se hallaron, en un camino rural cercano a esa localidad, varias prendas de vestir de la docente. La búsqueda de Alejandra se reanudó la mañana del miércoles y arrojó como resultado el hallazgo de otras pertenencias en el fondo del aljibe seco de una precaria vivienda localizada 5 kilómetros al sur de San Francisco.

En tanto, el celular, las llaves del auto, el DNI y la billetera de la mujer aún no se han localizado y forman parte del halo de misterio que se ciñó sobre el caso.

Fuente.La Capital

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