
Los rosarinos parecen haberse cansado de permanecer en sus casas y ya aflojaron ostensiblemente las medidas de protección frente al virus. Shoppings colmados durante el fin de semana, cines con al menos un 20 por ciento más de público, negocios con liquidaciones "irresistibles" donde la gente se apiña para pichinchear y bares y restaurantes llenos durante el Día del Amigo (ver página 4) son algunas de las escenas que pintan la situación. Y aunque el alcohol en gel se sigue vendiendo, ya cayó la demanda a la mitad. Aun así, y con matices de opinión, los especialistas insisten con mantener las medidas de prevención (ver aparte), al tiempo que las estadísticas siguen siendo elocuentes. La pandemia se cobró otras seis vidas en Santa Fe, con lo que la cifra de muertos se elevó a 68, 42 de ellos de Rosario.
En los tres centros comerciales de la ciudad —el Portal, el Alto Rosario y el Shopping del Siglo— coincidieron en señalar que hacía tiempo que no se veía a tanta gente comprando y caminando. Más precisamente, desde el inicio de la pandemia, allá por el 1º de junio, cuando se confirmó el primer caso en Rosario.
Uno de los gerentes del Alto, Facundo Mendíaz, aseguró a LaCapital que no sólo el domingo pasado —un día especialmente gris— sino todo el fin de semana se trabajó "a capacidad plena".
Nueva convivencia."Pasó el shock inicial: la gente se mueve con precaución, pero aprendió a convivir con el nuevo escenario y todo va volviendo a la normalidad", afirmó.
El repunte, que comenzó el miércoles pasado y se acentuó a partir del viernes, alcanzó al movimiento comercial, el de los cines y hasta el Museo de los Niños.
"Rebalsamos de público el domingo a la tarde, algo que no pasaba desde hacía tiempo: se ve que la gente perdió el miedo a la gripe o simplemente se cansó de estar adentro", aseguraron desde el área de servicios al cliente del Portal.
"Y sí, por suerte cambió el panorama: se ve una recuperación desde mediados de la semana pasada. La gente concurre más y en consecuencia también gasta más", admitió el gerente del Shopping del Siglo, Javier Antiga.
El repunte tampoco pasó desapercibido en el complejo de cines Monumental. "Gracias a Dios la actividad se va recuperando de a poco y ya la semana pasada tuvimos un 20 por ciento más de público", aseguró el gerente de la firma, Daniel Grecco.
De hecho, con caminar por la peatonal Córdoba ya se advierte a simple vista que el movimiento va volviendo a la ciudad. En Falabella, por ejemplo, hasta los propios guardias de seguridad admitieron que el sábado por la mañana los sorprendió ver a tantos clientes, una postal que había quedado lejana, más precisamente desde antes de la gripe.
Menos demanda. Otra señal de que se aflojaron las medidas de prevención por la gripe A (y en parte también lo que muchos llamaron "la psicosis") es que cayó drásticamente la demanda de alcohol en gel, un antídoto frente a la posibilidad de contagio.
En Springmedica, una firma que comercializa insumos sanitarios, advierten que tras la "explosión de demanda" que se registró durante los primeros días de la pandemia, ahora el pedido de barbijos (actualmente sin stock porque el gobierno nacional centralizó la provisión) y de alcohol en gel "bajó muchísimo".
La caída se apreció como contemporánea a "la suspensión de clases y la decisión de la gente de quedarse mucho más en su casa". De todos modos, desde la empresa estimaron que la recomendación de lavarse con frecuencia las manos y desinfectarse con alcohol mantiene la venta del gel en niveles "normales", porque la prevención ancló "en todas las clases sociales".
En Cirugía Rex, otra firma de ventas minorista y mayorista, se animaron a mensurar la baja en la demanda de alcohol en gel. "Aunque se sigue vendiendo, calculo que cayó un 50 por ciento", dijo Guillermina Montenegro, siempre contando desde el momento en que la gente "se desesperó" por tener envases a mano en el trabajo y en el hogar.
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