El diputado brasileño consideró que la postura del gobierno argentino "es un ejemplo para toda América Latina, una crítica importante al modelo de guerra a las drogas". Y agregó: "Es fundamental porque genera una influencia de cambio de curso en todo el continente".
En ese sentido, subrayó: "Que el jefe de Gabinete y un ministro de la Suprema Corte hayan puesto tan claramente su pensamiento invita a entusiasmarse. Es una posición firme, más democrática".
Teixeira señaló en declaraciones al diario Clarín que en Brasil la ley actual "agrava los daños en la salud y los daños sociales de los usuarios". En ese sentido, explicó: "Hoy tenemos una política prohibicionista, que aumentó las penas para el tráfico y despenalizó al usuario. El prohibicionismo pone en las cárceles por tráfico a personas sin antecedentes, desarmadas, que no son útiles en el combate al crimen organizado. Son descartables, sustituibles. Peor: porque dentro de la cárcel empeoran".
En ese sentido, explicó que la nueva ley propone la "descriminalización del uso y la tenencia de pequeñas cantidades, sacarlas del control penal. Penas alternativas para el tráfico leve de drogas, en los que no hay uso de armas ni asociación con organizaciones criminales, ampliar la reducción de daños con un programa de salud que tenga supervisión médica, en salas seguras, testeando la droga, y dar un tratamiento".
Por otra parte, el proyecto impulsa "el uso terapéutico de la marihuana, la autorización para el cultivo propio y el comercio pequeño como en el modelo holandés", afirmó el diputado del PT.
"La descriminalización no es lo mismo que la legalización. Descriminalizar es colocar castigos administrativos, como multas. Que el uso no sea un crimen. Para usar, la persona tiene que tener", señaló Teixeira.
Teixeira llegó a Buenos Aires para exponer la posición de su gobierno en la Primera Conferencia Latinoamericana sobre Política de Drogas que terminó ayer en el Congreso.
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