Nada es para siempre, dice la canción. Sí esa canción que seguro sería incapaz de cantar Matías Alé, que a fuerza de simpatía y carisma sobrevivió a varias sentencias en “La Comedia de los Sueños” a cambio de destruir sistemáticamente varias canciones y muchos oídos.
La gente se cansó, o decidió por el mal menor (¿es posible eso?) y votó por la continuidad de Nicole Neumann quien tampoco fue dotada por la afinación, pero al menos es bonita.
La gala de duelo con siete condenados tuvo el grado de dramatismo que siempre impone Tinelli y tras cantar los protagonistas el trabajo duro le quedó al jurado.
La primera salvada como era de esperar fue la vedette Silvina Luna quien llegó a esta instancias no por sus incapacidades sino porque en su performance del jueces pasado se puso nerviosa y no pudo terminar su versión de “La Billirrubina”.
Luego fue el turno de Ileana Calabró, Maria Eugenia Ritó, Rocío Guirao Díaz y Tití Fernández quienes quedaron prestos para el nuevo ritmo de la semana que incluye homenajes a Michael Jackson.
A partir de allí comenzó a desarrollarse el nuevo modelo musical—esta semana por suerte solo bailan—y los ocho grupos finalistas se encaminan al tramo final del certamen que terminará el 18 de diciembre próximo.
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