El argentino Alejandro Patronelli, con su cuatriciclo, se convirtió hoy en el primer piloto en partir desde el Obelisco, donde se realizó la largada simbólica del rally Dakar Argentina-Chile, hacia la localidad de Colón. Más tarde lo hizo su hermano Marcos, el gran protagonista de la edición anterior, donde se coronó subcampeón.
Esta es la segunda vez que la tradicional competencia se lleva a cabo fuera del territorio africano, y ambas con el mismo escenario: Argentina y Chile.
Los cuatriciclos fueron los primeros en cruzar la línea de partida de la largada simbólica instalada frente al tradicional Obelisco porteño, sobre la avenida 9 de Julio, seguidos luego por las motos. La largada estuvo acompañada por miles de fans del automovilismo, que dotaron de color el día gris con que empezó el año en Capital Federal.
Con banderas argentinas y gritos de aliento, los espectadores apostados a lo largo de cientos de metros vivaron a los pilotos que mostraron sus destrezas con “willys”, en el caso de los motociclistas, o poniendo los “quads” en dos ruedas. De los 383 vehículos inscriptos, entre cuatriciclos, motos, autos y camiones, fueron aceptados 362 tras las verificaciones técnicas realizadas en la Villa Dakar armada en el barrio porteño de Palermo.
Esta primera etapa consta de 317 kilómetros de enlace hasta la ciudad de Colón, en el norte de la provincia de Buenos Aires.
Mañana se largará la segunda etapa -la primera cronometrada- entre Colón y la ciudad de Córdoba, que tendrá dos recorridos distintos, uno para motos y cuatriciclos y otro para autos y camiones, con el objetivo de preservar la seguridad de los vehículos menores. Serán 433 kilómetros de enlace y 219 de especial.
El Rally Dakar del Bicentenario consta en total de 14 etapas, divididas equitativamente entre los dos países y que tendrán un especial énfasis en la arena y las dunas del desierto del norte de Chile.
Entre los favoritos a ganar este segundo Dakar en tierras argentinas y chilenas -tras alejarse en 2009 del Africa por las amenazas terroristas- se encuentran el ganador de la edición anterior, el sudafricano Giniel de Villiers (Volkswagen) y sus compañeros de equipo el español Carlos Sainz y el qatarí Nasser Al Attiyah.
También pelearán por el podio el estadounidense Robby Gordon (Hummer) o el francés Stéphane Peterhansel (BMW).
En la categoría motos, se destacan como candidatos el español Marc Coma, ganador del Dakar 2009, y el francés Ciryll Despres. La atención también estará puesta en los argentinos Marcos Patronelli, que con su cuatriciclo llevó por primera vez a un argentino al podio, y Orly Terranova (Mitsubishi).
Los gobiernos de Argentina y Chile, que aportaron unos 12 millones de dólares para la realización del rally en sus territorios, esperan repetir el furor turístico que desató la carrera en enero pasado, con cientos de miles de espectadores aficionados al motor a la vera de los caminos que le dieron un inaudito calor popular a la competición.
Según informó hoy el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, más de 9.000 turistas extranjeros llegaron a la capital argentina para asistir a la largada del rally, más varios miles provenientes de otras provincias del país.
Los organizadores y las autoridades redoblaron para esta nueva edición el operativo de seguridad para garantizar el bienestar tanto de competidores como de los espectadores, luego de la trágica muerte de un motociclista francés y accidentes que hirieron a espectadores en la primera edición sudamericana.
La euforia por el Dakar se vio además reflejada por el fuerte aumento de los equipos de competición argentinos y chilenos, pese a que la carrera demanda una inversión muy importante. En la edición del Bicentenario competirán 18 equipos chilenos, siete más que en 2009, y 45 argentinos, más que el triple que en la última edición.
Esta edición trae además novedades para equilibrar el aspecto deportivo, como por ejemplo el cambio de la reglamentación de motos. Las motos de grandes cilindradas serán todavía aceptadas para los amateurs, pero los profesionales o los considerados “pilotos top” por sus buenos resultados, circularán con una brida que reducirá la potencia de su motor a nivel de los 450 cc. A partir de 2012, sólo se aceptarán motos de 450 cc.
También se dará una ayuda a los vehículos a motor atmosférico de gasolina, para equiparar con la ventaja que han tomado sus rivales con motores turbo diesel, que ganaron por primera vez en 2009.
El recorrido será inverso al de 2009 y no incluirá a la Patagonia. Partirá rumbo al noroeste, para cruzar la Cordillera de los Andes por el Paso San Francisco, a más de 4.700 metros de altura.
Desde allí, los pilotos se dirigirán a las etapas más duras de la carrera, en el Desierto de Atacama, para luego comenzar a bajar hacia el sur y regresar a la Argentina por la provincia de Mendoza. La llegada está prevista para el 16 de enero en Buenos Aires, donde un día después se realizará el tradicional podio.
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