Con una amenaza de lluvia latente, con una altísima humedad y una temperatura que se acerca a los 20 grados, la ciudad se apresta a conmemorar, desde las 10, un nuevo Día de la Bandera frente al Monumento, sin la presencia de la presidenta Cristina Fernández por segundo año consecutivo.
Pese a que el tiempo no acompaña, tal cual aconteció el año pasado, lentamente los rosarinos se acercan hasta las inmediaciones del Monumento para rendirle tributo a la celeste y blanca.
La ceremonia principal dará comienzo a las 10 y será presidida por el el ministro de Justicia y Seguridad nacional, Aníbal Fernández; el gobernador Hermes Binner, y el intendente Miguel Lifschitz.
Se espera de un momento a otro el arribo del ministro Fernández al aeropuerto de Fisherton, quien será recibido por el gobernador. Desde allí, en helicóptero, se trasladarán hasta el Monumento para dar inicio a la ceremonia. Tras los discursos se procederá al desfile cívico militar y posteriormente llegará otro de los "platos fuertes": el desfile de la bandera más larga del mundo.
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