Buscando una solución

El presidente de la FIA, Max Mosley, ofreció ayer de nuevo diálogo a los equipos para evitar la escisión de la Fórmula 1.

El británico Mosley confía en que el conflicto y la lucha de poder entre la FIA y los ocho equipos asociados en la FOTA se resuelvan, pese a que durante el fin de semana se recrudeció la guerra con la amenaza de serie paralela presentada por los equipos y la respuesta de la Federación Internacional de Automovilismo de llevarlos a los tribunales, informa la agencia dpa.

"Estamos hablando con la gente todo el tiempo. Todo volverá a ser normal, es sólo una cuestión de cuándo", dijo Mosley ayer a "BBC Sport" antes del Gran Premio de Gran Bretaña en el circuito de Silverstone.

"Estamos muy cerca. Lo que nos divide es mínimo y realmente es algo por lo que podríamos sentarnos y solucionarlo rápidamente", dijo, pese a que el conflicto por el reglamento aprobado por FIA para el año 2010 dura ya meses.

"Hemos dicho a los equipos que estamos listos para hablar. Ahora les puede llevar un tiempo conseguir tener la posición de saber adónde quieren ir, pero cuando ellos lo hagan, estamos listos", dijo.

Sin embargo, Ross Brawn, jefe del equipo Brawn GP, uno de los rebeldes, dijo que la FOTA está presionando para acelerar los planes de la creación de la nueva serie.

"Cada día que pasa y cada semana que pasa las opciones de reconciliación se reducen", dijo Brawn horas antes de que Mosley fuera tan optimista.