
El fenómeno desatado por Avatar fuerza a acelerar la invasión del cine 3D (estereoscópico, para ver con anteojos especiales), y ya se vislumbra que en 2013 entre un 20 y un 30% de las salas en las que se exhibe cine en los Estados Unidos estarán equipadas con esos proyectores especiales, frente a cifras que rondan entre un 15 y un 25% en Europa y un 8 y un 18% en Japón, informaron expertos del sector, tal como lo consigna un cable de la agencia Ansa.
Que muchos productores de todo el mundo tengan entre manos proyectos de este tipo significa que el 3D ya no es un patrimonio exclusivo de Hollywood. En España, por ejemplo, está en producción Holy Night! , de Juan Galiñaes, un film con guión en inglés de Billy Frolick (el autor de la historia de Madagascar ) que tratará de invadir el mercado navideño norteamericano para las fiestas con las que culminará este año.
Por su parte, el director japonés Takashi Shimizu, autor de clásicos del terror sobrenatural como La maldición (que tuvo su remake hollywoodense titulada El grito ), acaba de terminar The Shock Laberynth: Extreme 3D , que se estrenará en su país en octubre.
Considerando que en general un film de este tipo con el 15% de las copias se lleva la mitad de las recaudaciones, no es extraño que todos los países se lancen a competir con Hollywood en éste que hasta ahora era el coto de caza exclusivo de la Meca del Cine.
Italia, Alemania, Suecia, Noruega, Bélgica y Holanda se cuentan entre los primeros países que ya tienen listos o están por terminar sus primeras producciones tridimensionales, seguros de encontrar un mercado abierto precisamente por la megaproducción del siempre taquillero James Cameron, que desde su estreno, a fines de 2009, bate récords de recaudación en todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario